En la sesión celebrada el 18 de noviembre en nuestro showroom DOcontract MAD, dedicada al diseño de oficinas, Conchi García y Carlos Aguirre de 3g office, nos analizaron el desafío que presentan los modelos híbridos de oficina. 

A la hora de diseñar una oficina, ya no solo tenemos que tener en cuenta que es lo que ocurre en ese espacio, sino cómo este actúa en relación con los diversos paisajes de trabajo. Esto supone un reto a la hora de definir los espacios de trabajo actuales y futuros, un reto cuyas claves para afrontarlo hemos desvelado en esta sesión.

 

La pandemia ha sido el gran detonador del cambio,  la omnipresencia de lo remoto, los coworking… Y surge la gran pregunta, ¿por qué tengo que tener tanto espacio?, ¿qué hago con el edificio?. Ahora hay que entender el espacio desde una lógica diferente, y entender la identidad laboral desde el punto de vista de “lo que se es”, y no desde ”lo que se tiene''.
Conchi nos presentó cinco puntos clave a los que el buen diseño de un espacio de trabajo tiene que dar respuesta. El primero de ellos nos indica que no hay que olvidar que las oficinas deben ser atractivas para los usuarios, ambientes confortables en los que se trabaje mejor que en casa;  además de ser el espacio de referencia de la cultura de la compañía, en el que crear comunidad. Deben ser también lugares que respondan a las necesidades de las dos realidades, la virtual y la física, ofreciendo una experiencia de calidad tanto a las personas que los experimentan en directo como a los que se conectan remotamente, a través del buen diseño de los elementos de la sala.
Se ha producido también un cambio en el concepto de espacio abierto/cerrado, anteriormente los espacios abiertos se destinaban a uso individual y los cerrados eran salas de reunión. Ahora esto se invierte, la oficina se convierte en un espacio de socialización. La clave, por tanto, se centra en la polivalencia de los espacios. Estos sirven para múltiples usos, y tienen que  resolver muchas de las necesidades que surgen, los diseñadores tienen que buscar respuestas a estas necesidades y conseguir esta flexibilidad.
Y por último, no hay que olvidar la importancia del bienestar de las personas que habitan estos espacios, y para eso contamos con elementos como el uso de mobiliario ergonómico, la disponibilidad de luz natural, la integración de la naturaleza, o si existe un espacio exterior disponible.

A continuación, Jaume Balletbó de Floover, nos explicó cómo sus productos pueden contribuir a hacer los espacios de oficina más adaptables, más sostenibles y más creativos. Maite Ferrer de JG Open Systems nos habló de la importancia de crear espacios a la medida del usuario, customizando el mobiliario y haciéndolo 100% personalizable. La última intervención individual fue la de, Miguel del Castillo de Zennio, nos contó cómo adaptar la tecnología de una oficina para conseguir confort mediante la iluminación o el clima.
Para finalizar, se celebró una mesa redonda entre todos los participantes y se dio paso a las preguntas del público.