En la sesión se han presentado los resultados de este proyecto de investigación industrial coordinado por el clúster AMBIT, orientado a la mejora de la experiencia gastronómica en espacio de restauración a través de la neuroarquitectura y la inteligencia artificial. En el proyecto han participado las entidades asociadas del clúster CETT-UB, Faro Barcelona, Bassols, Goli Neuromarketing y ELISAVA, junto al estudio de diseño Somos Nido y el Clúster Rethink Tourism.

En la primera parte de la sesión Jaisiel Madrid, Living Lab Manager en AMBIT, y Maria Araya, investigadora de la línea Decoding Well-being en ELISAVA, han introducido la metodología de trabajo desarrollada en el proyecto para establecer relaciones entre la percepción, la respuesta emocional y el comportamiento de los comensales, atendiendo tanto al diseño del espacio como a los productos de interiorismo utilizados en el contexto real del restaurante Summum en el Hotel Alimara. 

A continuación, los asistentes a la jornada han podido conocer las neurotecnologías adaptadas en el proyecto para medir la respuesta humana de los usuarios del espacio gastronómico (clientes y staff), así como las herramientas utilizadas para medir y caracterizar los parámetros físico-ambientales del espacio con una mayor influencia en el desarrollo de una experiencia gastronómica multisensorial. Entre estas tecnologías, se destacó el uso de la inteligencia artificial para tratar de manera avanzada datos sobre la respuesta fisiológica de los usuarios del espacio, por ejemplo mediante el uso de sensores externos con visión por computador instalados en el espacio, o a través de de tecnologías de tipo wearable portadas por algunas de las personas usuarias que han participado como voluntarias durante el desarrollo del proyecto.

Álvaro Arrieta, Director del Máster en Hospitality Management en CETT, ha contextualizado el proyecto GASTROSENSE en el marco de la estrategia del Hotel Universitari Alimara y su Alimara Living Lab. Del mismo modo, ha destacado la aplicación iterativa y escalonada de esta nueva metodología de trabajo basada en la neuroarquitectura en el rediseño integral de las diferentes atmósferas gastronómicas del hotel universitario.

La última parte de la sesión ha permitido exponer al público los principales resultados conseguidos por el proyecto. En este punto, el estudio de diseño Somos Nido ha descrito las principales evidencias empíricas conseguidas con las tecnologías de análisis de la experiencia utilizadas en el proyecto, los retos de diseño identificados en torno a ellas y las propuestas de intervención definidas a corto y medio plazo. Entre las propuestas implementadas a corto plazo, dentro del alcance del proyecto, éstas han sido orientadas con el objetivo de conseguir una mayor variabilidad emocional durante la experiencia gastronómica, poniendo especial énfasis en la incorporación de nuevos elementos que permiten modular las atmósferas lumínicas del restaurante, así como en la introducción de soluciones textiles para incrementar la sensación de calidez y confort de los clientes y el staff. Daniel Puga, director técnico de Faro Barcelona, y Nathalia Buitrago, responsable de comunicación en Bassols, han complementado la explicación del estudio destacando la personalización de la intervención basada en su producto de iluminación y textil, respectivamente. 

La jornada ha concluído con una mesa redonda donde han participado los socios del proyecto y donde se ha producido un rico intercambio de ideas con los asistentes. En este apartado se ha debatido principalmente sobre el impacto del diseño basado en evidencias en los procesos de trabajo de los estudios de diseño, los fabricantes de producto hábitat y los gestores de espacios contract. Del mismo modo, se ha hecho un especial hincapié en las acciones que pueden ser realizadas para incentivar una aproximación más humanista centrada en el bienestar integral de los usuarios del espacio durante el desarrollo proyectual.